Cada vez se lleva más eso de hacerse camisetas personalizadas, o imprimir diseños de lo más originales en la ropa. Cuando llegan las fiestas, las Peñas y agrupaciones de amigos se imprimen monos, sudaderas o camisetas, para ir todos iguales. Pero llegados a este punto, casi nadie se plantea cómo se imprime sobre la ropa. Hay diferentes técnicas, como por ejemplo transfer, vinilo textil, serigrafía… en la que nos centraremos hoy, por su calidad y todas las posibilidades que nos ofrece.
La serigrafía, qué es y de dónde viene
La serigrafía es una técnica utilizada para la reproducción de documentos e imágenes, a través de una malla tensada en un marco. Las primeras muestras de esta técnica de impresión se encuentran 3000 años a.C., y vienen de los nativos de las Islas Fidji. Estos agujereaban hojas de plátano para distribuir la tinta por la superficie. Los egipcios, 2500 años a.C, utilizaban esta técnica para decorar las pirámides y los templos, y también para la cerámica y otros objetos. No se tienen datos concretos acerca del inicio de la serigrafía, como la conocemos a día de hoy, pero se cree que se remonta a la antigua cultura oriental. Según una leyenda, la técnica consistía en crear una malla a base de cabellos de mujer tensados. A esta malla se le pegaba una imagen que luego era laqueada, para que quedara impermeabilizada. Fuera o no cierta la leyenda, el material pasó a ser seda, de donde le viene dado el nombre a la técnica, sericum (seda, en latín) graphe (escribir, en griego).
La serigrafía en la actualidad
La base del sistema actual de serigrafía empezó a utilizarse a principios del siglo XX en Europa y Estado Unidos. Consistían en plantillas hechas de papel engomado, a las que era necesario espolvorearles agua y pegarlas sobre un tejido de algodón, cosido a una lona, se tensaba sobre el marco de madera al que estaba sujeto. La pintura se colocaba encima, se arrastraba y presionaba sobre el dibujo con un cepillo de goma o caucho, reproduciendo las imágenes en el marco.
La serigrafía moderna ha evolucionado desde 1907, cuando Samuel Simon patentó un sistema de impresión de esténcil con una pantalla de seda. Provocó una mayor perfección de la impresión, la invención de una laca o emulsión que permitía sustituir el papel engomado. El desarrollo de la publicidad y el trabajo industrial en serie, convirtió la serigrafía en un proceso de impresión primordial, para aquellos soportes que no se adaptaban a las máquinas de impresión. Las características de este sistema de impresión, permiten imprimir sobre cualquier superficie y cualquier tipo de material.
Actualmente el perfeccionamiento de la serigrafía es casi absoluto, ya que la creación de tejidos de poliéster, mallas metálicas de gran finura y resistencia, emulsiones y películas para clichés, han permitido lograr una perfección en la forma de impresión.
